Creta nos muestra pedazos de historia a través de sus monasterios, repartidos en distintos puntos de la isla y que en su día fueron centros importantes de devoción para sus habitantes. Uno de los monasterios más conocidos, gracias a la cercanía de una hermosa playa de palmeras, es Moní Préveli.
Situado entre Asómatos y Lefkóia, la carretera desciende por el fértil valle del río Megalopótamos, que extrañamente, mantiene su caudal a lo largo del año.
Moní Préveli está formado por dos monasterios: el monasterio de Áyios Ioánis (San Juan teológo), conocido como Piso Moni, y el Monasterio de San Juan Bautista, conocido como Kato Moni.
El monasterio Kato Preveli se construyó durante la dominación Veneciana, pero se quedaron vacías las celdas de los monjes, así como la iglesia dedicada a Juan Bautista. El Monasterio fue saqueado por los turcos en el siglo XIX, y hoy en día la iglesia se mantiene completa entre las murallas rotas.
A tan sólo 2km, encontramos el otro monasterio, Piso Preveli, donde se trasladaron los monjes y, aunque no tiene la vida de antaño, los monjes mantienen sus tradiciones, convirtiendo nuestra visita al monasterio en un viaje al pasado.
Situado en altura pero cerca del mar, el monasterio de Preveli siempre ha ofrecido apoyo y refugio para todos aquellos que lo han necesitado. El Abad Melhisedek Tsouderos fue uno de los líderes locales de la revolución contra la ocupación Turca de 1821. La familia del abad, descendía de la familia real del imperio Bizantino.
Más tarde, durante la ocupación alemana, el monasterio se convirtió en el refugio de las tropas aliadas que quedaron atrapadas en Creta, muchas de ellas australianas, y que fueron perseguidas por el ejército alemán. Los monjes, durante la Segunda Guerra Mundial alimentaron a los soldados y organizaron grupos para escapar de la isla mediante submarinos: la primera misión transfirió a las tropas a Egipto, pero la segunda fue descubierta por el ejército alemán, e intentaron arrestar al abad Agathelos Lagouvrados. Afortunadamente, éste consiguió escapar a Medio Oriente.
Podemos ver un espectacular monumento de bronce dedicado a este hecho histórico .
El ejército alemán llegó al monasterio en 25 de agosto de 1941, e interrogó y arrestó a los monjes. Los soldados alemanes causaron daños irreparables al monasterio, y mandaron a los monjes a la prisión de Frikas. Gracias a la presión de personalidades importantes de Creta, los monjes fueron liberados.
Vemos también otras placas conmemorativas que decoran el interior del monasterio. La iglesia también alberga una hermosa colección de pinturas, y otras reliquias religiosas en el museo. Como curiosidad, en la fuente del patio de Moni Preveli, vemos la inscripción griega “Lava tus pecados no sólo tu cara”.
Moni Preveli abre las puertas durante todo el año para recibir a miles de turistas que desean conocer este pedazo de la historia cretense y mundial: en abril y mayo, está abierto diariamente de 9 a 19h; de Junio a Octubre, de lunes a sábado, de 9 a 13:30, y ee 15:30 a 19h, y los domingos, de 8 a 19h. En invierno también podemos visitarlo, siempre llamando antes a la puerta para acceder.
En verano, hay dos autobuses diarios que cubren el trayecto desde Rethymno a Preveli, a las 10 y a las 16:30.
Después de nuestra visita a Moni Preveli, no nos podemos perder la estupenda playa de palmas que yace a los pies de la colina.